Los fuertes calores han derrumbado las previsiones más optimistas de de producción de la futura campaña. Todo el mundo coincide en que será finalmente media baja o directamente baja si el mes de septiembre no se presenta lluvioso y el olivo puede recuperar parte de las reservas que ha ido perdiendo en los últimos meses, en los cuales se ha caído parte de la aceituna por falta de jugo.

Sólo si septiembre fuera lluvioso se podrían alcanzar producciones entre 1,2 y 1,3 millones de kilos de aceite en España durante la próxima campaña oleícola.

En el momento actual el olivar de secano no presenta buen aspecto, mientras el de regadío mantiene el tipo pero a costa de incrementar los costes de cultivo por el uso de agua y el coste de la energía empleada en su distribución.

En esas circunstancias los precios siguen al alza, y los lampantes ya cotizan alrededor de 2,4 €/kg, mientras los extras en algunas partidas concretas llegan a 2,8 €/kg.

Las existencias en almazaras se están reduciendo considerablemente, así a 30 de junio contaban con 224.693 t, después de haber descendido en 78.000 t a lo largo de ese mes. A esa fecha las existencias de almazaras suponían un 55% del total, dado que en la campaña 2014/15 la industria envasadora, exportadora y operadores del sector mantienen unos niveles de existencias a lo largo de todos los meses de la misma superiores a las doscientas mil toneladas, que teniendo en cuenta las disponibilidades totales son superiores a las de otras campañas, quizás para garantizarse con ello un aceite necesario para cubrir sus mercados de exportación e interno hasta que se disponga de nuevos aceites de la campaña 2015/16.

Durante el mes de junio las existencias de aceite totales descendieron en 90.000 t, quedando en 426.000 t, con las que el mercado estaría cubierto aproximadamente hasta mediados de noviembre. Si como en otros cultivos las recolecciones en el olivar se adelantan, para esas últimas fechas comenzarían a llegar al mercado los primeros aceites de la nueva campaña, pero para entonces la distribución podría alcanzar el cero técnico de existencias, teniendo en cuenta los períodos intermedios que se han de cubrir para llegar con el aceite al consumidor final.

Hasta el mencionado 30 de junio las salidas de aceite suponían un 14,6% más que la producción de aceite de la campaña 2014/15.

Las importaciones se han incrementado notablemente respecto a la campaña anterior y a la medida de las cuatro últimas. El principal proveedor ha sido Túnez, para cuyo contingente libre de aranceles con destino a la UE se reajustaron las cantidades mensuales objeto de subasta. Procedimiento que ante la avalancha de solicitudes se ha resuelto mes a mes con fuerte prorrateo, adjudicando a cada peticionario cantidades en torno a un 5% de las cantidades solicitadas.

Túnez prácticamente ha agotado sus existencias y disponibilidades, con unas exportaciones de 280.000 t de las cuales el 28% han llegado a España.

Para la próxima campaña a nivel mundial se espera una producción modesta, en torno a 2,6 millones de t. Esta cifra es semejante a la producida en la actual campaña, lo que en principio vaticinaría un mantenimiento de los precios a nivel mundial en línea con la media del presente año.

Entre los países que más bajarían su producción de aceite durante la campaña 2015/16 figura Túnez, el principal proveedor de los déficits existentes en los principales países productores de la UE.