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Los precios del aceite de oliva en origen se sitúan muy por debajo de los existentes en estas mismas fechas del año 2019 (entre un 20 y un 30% inferiores). En la formación del precio no se está teniendo en consideración que los últimos datos de producción de la presente campaña oleícola 2019/2020, en España, se alejan de las previsiones realizadas con anterioridad, entre otros por el aforo de la Junta de Andalucía, estimándose con ellos y los cálculos de lo que resta de campaña que la producción final de aceite de oliva en España durante la presente campaña se quedará en torno a 1,1 millones de toneladas, habida cuenta que la aceituna llevaba algo más de un mes de adelanto respecto a la anterior campaña.



Para esa previsión también se considera que los fuertes vendavales han tirado mucha aceituna al suelo, la cual en muchos casos no se va a recoger, y en casos extremos tampoco se recolectará la poca que quede en el olivo por resultar la misma antieconómica. A los efectos del dato final de campaña será fundamental la producción de aceite del actual mes de enero de 2020.

A través del COI, las estimaciones de producción a nivel global de aceite de oliva en la presente campaña también se están viendo revisadas a la baja, y no sólo por la participación española en la misma en un porcentaje muy inferior al de la anterior, sino por las estimaciones menos optimistas sobre otros países productores como Italia o Grecia, que estaban destinados a cubrir los huecos de producción dejados por España. El COI estima 3,1 millones de producción global de aceite de oliva, habiendo revisado la misma a la baja, y situándola en un nivel ligeramente inferior a la precedente, pese a que hay un potencial incremento del consumo mundial de este aceite a pesar de las medidas proteccionistas de algunos países como Estados Unidos (el principal consumidor fuera de la UE) con medidas especialmente gravosas para el aceite de oliva español.

Sobre el mercado actualmente están pesando una serie de factores que afectan al precio, los cuales tratamos de relacionar a continuación:

·         Pese a la menor producción hasta el 31 de diciembre de 2019 de aceite con respecto a la misma fecha del año anterior, las disponibilidades de aceite en España son de 1.064.900 t, un 34,2% superiores a las del año anterior al finalizar el mismo. Las existencias de envasadores y operadores  llegan a 245.400 t, con lo cual cuentan con cantidades para suministrar al mercado durante aproximadamente dos meses.  Las almazaras cuentan con 779.400 t, la más alta de las cuatro últimas y un 22,5% superior a diciembre de 2018. La FPCO cuenta con 40.100 t, lo que supone 28.900 t más que el año anterior.

·         El día 22 de enero ha dado comienzo el plazo, que terminará el 27 del mismo mes, para la presentación de ofertas de los operadores a la Comisión por aceites acogidos al mecanismo de almacenamiento privado. Se trata de la tercera licitación de las cuatro previstas para esta campaña oleícola, y para la cual existe cierta expectación sobre la afluencia a la misma de operadores, teniendo en cuenta las bajas cantidades aceptadas en las dos primeras y las actuales previsiones de balance de aceites que estos agentes realizan en sus propias empresas y en el contexto del resto de España y otros productores.

·         Hasta el día 13 de enero ha estado abierto un período en la administración de Comercio de Estados Unidos para realizar observaciones sobre los aranceles impuestos desde el 18 de octubre de 2019 a los aceites de oliva y aceitunas de mesa españoles , además a otros productos como vino, quesos, etc, todos ellos afectados por un contencioso que ese país abrió ante la OMC por las ayudas europeas a Airbus, de cuyo resultado han surgido medidas proteccionistas frente a productos agrarios de los cuatro principales socios de ese consorcio, entre los que se encuentra especialmente afectada España. Es por ese motivo por el cual en el caso del aceite los efectos están siendo doblemente graves para los operadores españoles porque no afecta en igual medida a otros de los principales productores comunitarios ni extracomunitarios. Los aranceles impuestos a las exportaciones españolas de aceite de oliva a Estados Unidos de un 25% para los aceites envasados sacan de hecho estas presentaciones españolas de los lineales de aquel país, dificultan las exportaciones a otros estados miembros que reexpiden aceites españoles con su propio marchamo,  favoreciendo además que sean nuestros competidores más directos los que ocupen ese hueco. 

·         Hasta ese 13 de enero se habían presentado más de 22.000 comentarios, y es ahora cuando en un plazo breve de días podrían revisarse los aranceles actuales para rebajarlos, suprimirlos o subirlos hasta un 100%. Es por ello que desde la Interprofesional del Aceite de Oliva nos hemos dirigido a La Moncloa y a los ministros de Comercio y Agricultura para que trasladen el problema a la UE como organismo negociador directo con Estados Unidos, además de para negociar de forma bilateral con esa administración para evitar el escenario más adverso. Desde FIAB también se ha promovido una Plataforma para esta cuestión, de la cual habrá una reunión el próximo día 24. La UE defiende el camino de la negociación frente a otro tipo de medidas más drásticas como las de retorsión.  

·         Por otra parte, a  final de enero de 2020 comienzan las negociaciones para la salida del Reino Unido de la UE (Brexit) prevista para el 31 de diciembre de 2020. En los últimos años este país había incrementado sus importaciones de aceite español, es por ello que las condiciones pactadas finalmente sobre esa salida podrían afectar en mayor o menor intensidad esa tendencia.

·         Las campañas de promoción en el mercado interior y en los destinos exteriores de USA, China, Japón y Taiwán continúan desarrollándose con el objeto de aumentar el conocimiento y el consumo del aceite de oliva.

·         En la UE se trabaja en la elaboración de unas Normas de Comercialización en la UE para el aceite de oliva y la aceituna de mesa, que podría modificar la actualmente existente, incorporando cuestiones como el uso de tapones irrellenables en el canal HORECA, etiquetado del origen y porcentajes en las mezclas entre aceites cuando sea posible, o  la extensión de la prohibición de las mezclas con otros aceites vegetales en toda la UE. De adoptarse esta norma, y en el sentido en que lo haga, puede afectar a las cantidades comercializadas.