Un año después de abrir sede en La Vila, el colectivo de ASAJA impulsa la creación de un banco de tierras para favorecer la empleabilidad en la localidad y evitar la degradación de los campos y el entorno. Por el momento, ya dispone de un inventario de propiedades privadas que podrán ser arrendadas y ha registrado una petición en el Ayuntamiento vilero para instar al equipo de Gobierno a trabajar "para potenciar la agricultura y ser el primero que de ejemplo, poniendo también a disposición de ésta los terrenos públicos rurales que están ahora en desuso".

Así lo explicó ayer la presidenta de Asaja en el municipio, Marta Orts, quien recordó que esta medida es uno de los objetivos marcados desde el principio para "recuperar los campos abandonados de La Vila". De éstos, una superficie destacada figura ya en el listado de la asociación para su recuperación, después de que sus propietarios se hayan ofrecido para que se explote agrícolamente por terceros. Pero además, el colectivo registraba esta semana en el Ayuntamiento una solicitud dirigida a la presidenta del Consejo de Participación Ciudadana (del que la organización agraria forma parte) para que incluya el proyecto en el Orden del Día de la próxima convocatoria que se desarrolle, a la que pide que asista la edil de Agricultura.

Según explicó la presidenta de la asociación de agricultores vileros, desde la asociación creen "necesaria la colaboración del Ayuntamiento, que debe implicarse porque se trata de un proyecto positivo para la localidad. También consideramos imprescindible la participación activa de la Comunidad de Regantes y la Cooperativa Santa Marta". En este sentido, incidió en que "el proyecto de recuperación de parcelas y fomento de la actividad agrícola de Asaja La Vila contribuiría a impedir que se pierda más empleo en La Vila, manteniendo los trabajos agrícolas, y, al mismo tiempo, crearía nuevos puestos de trabajo con la importancia que ello conlleva en estos momentos de crisis". Además, con esta iniciativa se cumpliría otro objetivo, "mantener y potenciar la producción agrícola de la zona, que es de excelente calidad, y profesionalizarla como un sector básico de la economía".

El proyecto de Banco de Tierras pretende movilizar la utilización de los terrenos no sólo mediante la cesión sino mediante los arrendamientos. Los propietarios de campos que no se están explotando, podrían inscribir sus tierras, permitiendo que otros vecinos sí lo hagan. Esto, según indicó Orts, "sería positivo para ellos pues les permitiría obtener una rentabilidad y mantener su finca en activo, y por ejemplo, dejarían de afrontar los gastos de los impuestos sin obtener ningún tipo de rendimiento".

El banco de tierras, en el que esperan se integre Ayuntamiento, Cooperativa Santa Marta y Regantes, también garantizaría la devolución del terreno una vez finalizado el periodo de arrendamiento, el cobro del precio establecido (en dinero o en producción) y la devolución del terreno en normal estado de uso.

Del campo de Benidorm a Altea y La Vila

La asociación "Marina Verde" creada en Benidorm por parados con experiencia en la agricultura ecológica para enseñar a otros a buscar un futuro en el campo, ya tiene también una finca en La Vila para realizar sus actividades. Llegan tras colaborar con la Concejalía de Medio Ambiente de Altea, sobre cuyo edil responsable no ahorran en halagos, y desencantados de Benidorm, de cuyos responsables políticos piensan lo contrario: "Están más interesados en construir que en lo verde". En La Vila, el colectivo ha arrendado la finca "Era Soler 38", vecina de la histórica "Xauxelles", para parcelarla en huertos, frutales y áreas para la crianza de cabras y aves. Su objetivo final es "demostrar que la agricultura ecológica es un atractivo económico y gastronómico" y, para ello, esperan contar con el Ayuntamiento vilero. Dicen además que no tienen prisa en alcanzar su meta. "Si no están por ayudar, esperaremos a que lleguen políticos que sí apuesten por la agricultura", declaró ayer Pepe Cantanero, miembro de la asociación, quien recibió también a la presidenta de Asaja La Vila, que acudió a conocer su proyecto y felicitarles por la iniciativa.