UAGN muestra su total rechazo a la decisión adoptada que prohíbe con efectos a partir del 1 de enero de 2018, el uso de fitosanitarios en parcelas declaradas en la PAC como Superficies de Interés Ecológico (SIE).

Esta medida se hará pública en las próximas fechas y afectará directamente a las siembras de otoño y la declaración PAC 2018.

Esta decisión tiene una incidencia directa muy elevada en el sector, ya que el agricultor está obligado a preservar un 5% de su tierra de cultivo , si esta es superior a 15 ha, con superficies de interés ecológico (SIE) , siendo en España esta superficie acreditada principalmente con barbecho o cultivos fijadores de nitrógeno como leguminosas (veza, alfalfa,..) proteaginosas ( guisante, habas,.. ) u oleagionosas (soja,.. ) para poder cobrar el denominado “pago verde o greening”

De esta forma, en estas superficies estará prohibida la aplicación de fitosanitarios para el control del cultivo que asegure su correcto desarrollo, lo que afecta especialmente a los primeros estadios del mismo una vez sembrado.

UAGN, considera un despropósito esta decisión, que  en la práctica hace inviable  el cultivo de leguminosas grano o proteaginosas ya que sin el control de las plantas  asociadas al cultivo (comúnmente denominadas malas hierbas) su producción es insostenible.

Los  cultivos fijadores de nitrógeno (CFN) tienen una incidencia muy positiva sobre el suelo, con consecuencias directas en la campaña siguiente al fortalecerse de forma natural el cultivo con el nitrógeno presente, reduciendo el uso de abonos minerales o de productos fitosanitarios, Del mismo modo estos  cultivos fijadores de nitrógeno permiten aumentar la biodiversidad y reducen el impacto de la erosión.

La prohibición de uso de fitosanitarios impedirá enormemente  a los agricultores incorporar a  este tipo de cultivos en sus explotaciones y en cualquier caso obligará a manejar la tierra mediante más labores mecánicas y por tanto de forma contradictoria al objetivo ecológico originario, generando mayores emisiones de CO2 a la atmósfera y aumentando la vulnerabilidad a  la erosión.

Por tanto esta decisión desde el punto de vista agronómico, económico y medioambiental es nefasta.

De esta forma,  es muy previsible que los efectos de esta decisión sean una reducción drástica de la superficie destinada a los cultivos fijadores de nitrógeno por no resultar viable su producción, que perjudica directamente a la rentabilidad de las explotaciones ya que se les hurta la posibilidad de incorporar esta producción en sus campos.

Esta decisión, atenta  totalmente contra la competitividad de nuestras explotaciones,  ya que obliga a que el agricultor deba prescindir de  un porcentaje elevado  de su superficie arable y productiva que podía destinar a cumplir el “Greening” mediante cultivos fijadores de nitrógeno  y además perjudica a la competitividad del conjunto del sector , ya que España es un país deficitario en proteína vegetal que puede ser utilizada como alimento a la extensa cabaña ganadera extensiva e intensiva del país y que por tanto ante esta decisión deberá importar, incrementando la dependencia de suministro de terceros países y  en muchos casos importando soja transgénica cuyo cultivo está prohibido en la UE.  

Una vez más los burócratas y políticos comunitarios, alejados de la realidad agraria europea ceden antes las presiones de los lobbies radicales medioambientalistas  que pretenden transformar el sector agrario en un conjunto  de pequeños huertos familiares destinados a satisfacer los caprichos de la moda urbanita, confundiendo y mezclando una vez más el debido respeto medioambiental con las producciones agrarias sostenibles y accesibles para toda la ciudadanía.

UAGN defiende y apuesta por un modelo de agricultura moderna, innovadora  y verdaderamente sostenible en sus tres ámbitos ( social, económico y ambiental ) , que sepa satisfacer la encomienda histórica que siempre ha tenido el profesional agrario como suministrador de alimentos de calidad y actor imprescindible en el desarrollo rural.