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Ninguno de los partidos que allí acudieron habló del asunto, ni propuso soluciones, pero el lobo sigue matando, el último caso, ayer, en San Martin de la Vega del Alberche. Joaquín Antonio Pino, presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila lamenta que durante estos cuatro años las formaciones políticas hayan lanzado promesas y buenas palabras a los ganaderos, pero no les han dado soluciones a su problema con el lobo, con la excusa fácil y recurrente de Europa.

 

Ha sido de nuevo en San Martín de la Vega del Alberche donde los lobos han saciado su hambre, matando a un becerro. Es el caso de uno de los socios de ASAJA de Ávila. Su nombre: Javier González González. Asegura sentirse abandonado y abatido. Javier en 2018 sufrió cuatro ataques de lobo a su ganadería y en lo que llevamos de año esa cifra se eleva hasta los tres.

El último, un becerro de siete días que iba a dedicarse a venta. Fue cuando iba a dar una vuelta al ganado, como lo hace cada día, cuando notó extraños a los animales, fue entonces cuando se percató de que faltaba uno de ellos. Le descubrió con el cuarto trasero mordido y yacía a pocos metros del resto de la cabaña. Según el informe sobre los daños a la ganadería, firmado por el pertinente guarda forestal, se trataba de ataque de lobo y como consecuencia de ello tenía mordeduras en la parte trasera, le habían arrancado el rabo de cuajo y aún tenía hematomas.

Javier ha sido uno de los socios de ASAJA de Ávila que han optado por recurrir a la vía de la justicia. Si ponemos como ejemplo su caso, por los animales de Javier muertos en 2018 y el primero de 2019, la administración regional le ha abonado 2.455 euros, pues por algunos animales le han abonado 385 euros y por otros 650, dependiendo de parámetros como la edad. Pero las pérdidas reales que ha sufrido se podrían cuantificar en cerca de 17.000 euros.

De la mano de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila y al entender que las indemnizaciones establecidas por la Junta son insuficientes, ha interpuesto una reclamación de la responsabilidad patrimonial, fijando dichos criterios tanto en el daño emergente a su ganadería como las cuantías a percibir por la sustitución por animal.

Joaquín Antonio Pino ha subrayado que en 2018 el número de animales muertos por ataque de lobo son más de 2.000 en la provincia de Ávila, tanto los que figuran en las estadísticas oficiales, como los muertos por ataque de lobo no encontrados por el ganadero La cuantía abonada por estos daños por parte de la Junta fue de cerca de 600.000 euros, pero las pérdidas reales rondan los 5 millones de euros.


Por este motivo, el dirigente agrario quiere lanzar un mensaje de optimismo porque el próximo domingo, los hombres y mujeres del campo tienen la posibilidad de depositar su confianza en formaciones políticas nuevas, puesto que las que han gobernado hasta ahora, no han sabido solucionar los problemas del campo. La última decisión, ahonda, la tienen todos los españoles.