Una vez más, los productores franceses se han saltado todas las reglas de convivencia y buenas relaciones con nuestro país, atacando camiones con productos españoles, esta vez carne de porcino, como colofón a los actos de protesta que los ganaderos de Francia están realizando en el territorio del país vecino.

Estos ataques,  que desgraciadamente parecen ser una práctica ya habitual de los productores galos, son de todo punto inaceptables y carecen de la más mínima justificación,  ya que la crisis de precios en el sector ganadero, y especialmente el porcino,  motivada por un aumento de los stocks y de la presión interna que provoca el embargo ruso, afecta a todos los productores europeos,  y no solo a los franceses.

ASAJA denuncia estos nuevos actos vandálicos, que desde hace días y como ya viene siendo práctica habitual, han estado alimentándose desde algunos sectores y formaciones políticas francesas,  y de nuevo han contado con la pasividad cómplice de la gendarmería del país vecino. 

ASAJA no acepta ninguna de las justificaciones que estos grupos aducen, acusando a nuestro sector ganadero de practicar "dumping social"  o de recurrir a mano de obra desplazada para eludir obligaciones sociales.  Nuestros costes de producción en cuanto a mano de obra son equiparables a las medias de la UE, si bien es cierto que nuestros ratios de productividad son superiores a los franceses,  debido a la especialización de nuestras explotaciones y la profesionalización de sus trabajadores.

ASAJA reclama al Gobierno de nuestro país que, en base a las buenas relaciones que mantiene con el gobierno francés y a todos los principios del mercado único que sostiene el Derecho de la Unión,  exija a las Autoridades francesas responsabilidades por los actos vandálicos sucedidos,  imponga las sanciones pertinentes a sus causantes y asegure de una vez por todas que este tipo de actos no se volverán a repetir.