Las lluvias primaverales arreglan la sequía del invierno, pero disparan los costes de producción por la proliferación de enfermedades

A tres semanas del comienzo de la cosecha de cereales de invierno las previsiones son, en general de una buena cosecha, con posibilidad de alcanzar el record de producción de 2013.

El pero hay que ponerlo en las zonas áridas de la provincia, donde se produjo una mala nascencia debido a la sequía del otoño, y por la proliferación de malas hierbas y enfermedades que han aumentado considerablemente los costes de producción.

Este hecho ocasiona que en las parcelas donde no se alcance una producción elevada, el rendimiento económico sea dudoso.

En cuando al balance de hectáreas sembradas, a falta de datos obtenidos de las declaraciones de la PAC, se estima un mantenimiento en el número de hectáreas sembradas de cereales de invierno, con aumento de siembras de trigo tanto blando como duro. Como alternativas a los cereales, el guisante pienso y la colza siguen afianzándose en nuestra provincia.