La Unión Europea debe amparar sus producciones agrarias ante el giro proteccionista de la Administración Trump. ASAJA-Sevilla rechaza la imposición de aranceles adicionales a la aceituna negra española.

Tras el anuncio que hizo público ayer el Departamento de Comercio de EE.UU. confirmando la imposición de un arancel preliminar especial para la aceituna negra española la organización agraria ASAJA-Sevilla insta al Gobierno de España y a la Comisión Europea a denunciar la imposición de este gravamen adicional ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

 

A juicio de ASAJA-Sevilla la imposición de este arancel extraordinario es arbitraria y burla todas las normas del comercio internacional, puesto que la aceituna de mesa española está sujeta a los mismos parámetros que el resto de aceitunas de la Unión Europea y no cuenta con una ayuda específica al producto, ni al precio, ni a la exportación, por lo que el procedimiento antidumping y antisubvención iniciado en EE.UU. carece de base.

 

Así se lo ha trasladado ASAJA-Sevilla al Gobierno de España y a la Comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, con quien esta organización mantuvo un encuentro el pasado octubre en  el que le instó a defender con mayor contundencia la aceituna negra española y el resto de producciones agrarias europeas amenazadas por el giro proteccionista que ha dado la política comercial de EE.UU, un giro que puede volverse en su contra como un “boomerang”.

 

El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, considera que “es el momento de pasar a la acción y, tras varios meses en los que el sector y en particular las empresas denunciadas han estado colaborando con las autoridades de EE.UU. aportando documentación y argumentos, en un proceso tremendamente complejo y excesivamente caro, es el momento de pasar al ataque y denunciar la imposición de este arancel ante la OMC.”

 

Si finalmente este arancel provisional acaba convirtiéndose en definitivo “tal vez sea también el momento de revisar los acuerdos comerciales preferenciales que la Unión Europea mantiene con EE.UU. y que permiten la importación de producciones agroalimentarias estadounidenses libres de arancel o a un arancel reducido,” tal como ocurren con el maíz, producto que tiene asignado un contingente de 2 millones de toneladas.

 

La industria española de la aceituna de mesa exporta anualmente 32 millones de kilos de aceituna negra a EE.UU, país que recibe el 36% de toda la aceituna exportada por España, por lo que constituye el principal mercado receptor de la aceituna de mesa española, que lleva más de 100 años surtiendo las cocinas y las mesas de los estadounidenses. EE.UU. es uno de los mercados de atención preferente para la aceituna española, de hecho, el pasado mes de mayo la Organización Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna), presidida por Ricardo Serra, puso en marcha una campaña de promoción dotada con ocho  millones de euros para promocionar la aceituna en EE.UU. y seguir incrementando las ventas en ese país.

 

Sin embargo, desde el pasado mes de junio, la retórica proteccionista de EE.UU. amenaza esta evolución. Tras la denuncia de dos empresas de California, las autoridades de EE.UU. abrieron este procedimiento antidumping y antisubvención a la aceituna negra procedente de España, un procedimiento tan complejo como injustificado que indirectamente pone en cuestión toda la Política Agraria Común de la Unión Europea.

 

España, con más del 20% de toda la producción mundial, es el primer productor y el primer exportador de aceituna de mesa, y tiene aún mucho margen de crecimiento en EE.UU. por lo que desde ASAJA-Sevilla instamos al Gobierno de España y a la Comisión Europea a amparar y defender a este sector fundamental para el desarrollo y la economía de muchas comarcas rurales del sur de España.