ARAG-ASAJA logra que el Ministerio compatibilice ambos requisitos que, hasta ahora, contenían criterios excluyentes

 

El Ministerio de Agricultura ha anunciado que va a hacer compatibles  las ayudas para la incorporación de jóvenes, con carácter retroactivo, con las de los derechos de Pago Básico de la reserva nacional. Esta respuesta surge de la solicitud de ARAG-ASAJA al FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria -dependiente del Ministerio-) para que cambiase de interpretación y las hiciera compatibles, dada la propuesta de desestimación que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja había comunicado a un buen número de jóvenes incorporados solicitantes de derechos de Pago Básico de la reserva nacional.

Hasta ahora, los requisitos de acceso a las ayudas de ambos pilares de la PAC suponían una cortapisa para los jóvenes que querían iniciarse en la actividad agraria ya que las condiciones que se exigían para acceder a ambas medidas resultaban incompatibles. Por un lado, para tener acceso a los derechos de Pago Básico de la reserva nacional se establecen, entre otras cuestiones, como requisito imprescindible no haber ejercido la actividad agraria en las cinco campañas anteriores a la fecha contemplada como primera incorporación, que a su vez se considera el momento de alta en el régimen especial agrario de la Seguridad Social.

Y por otro lado, las condiciones de acceso a la ayuda por incorporación de un joven agricultor, a través de los Programas de Desarrollo Rural, establecen que el solicitante no debe haber ejercido actividad agraria antes de los 24 meses previos a la presentación de la solicitud de la ayuda, debiendo aportar una prueba de haber comenzado con el proceso de instalación en ese mismo plazo.

Además, tras la concesión de la ayuda, en los 9 meses siguientes a la notificación de la resolución, debía demostrar que ha comenzado su proceso de instalación a través de la puesta en marcha de un plan empresarial, para lo cual se requiere, entre otras cuestiones, haberse dado de alta en Hacienda y en la Seguridad Social como autónomo en la actividad agraria.

De tal forma que, hasta ahora, un joven que se incorporaba a la actividad agraria no podía obtener la asignación de derechos de Pago Básico de la reserva nacional, lo que minoraba su capacidad económica y elevaba la carga financiera durante los primeros años de puesta en funcionamiento de la explotación, momento en el que los jóvenes necesitan un mayor apoyo económico.

Con esta medida, se consigue aumentar los apoyos a los jóvenes al sector agrario o, al menos, no limitarnos, dada la imperiosa necesidad del relevo generacional que padece el campo.