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El pasado viernes Iñaki Mendioroz, gerente de UAGN, y Gonzalo Palacios, vicepresidente, han intervenido en la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Parlamento de Navarra, en una sesión de Trabajo en la que se ha analizado la situación límite en la que se encuentran las explotaciones ganaderas de Navarra y los efectos de la implantación de macroexplotaciones ganaderas como la prevista en Noviercas (Soria).


“El Observatorio de precios del Ministerio indica que la venta de leche por debajo de 79 céntimos no está conformando una cadena sostenible, sin embargo la compra pública de leche que realiza la Administración en el complejo hospitalario no puede superar los 60 céntimos por litro en desnatada o los 14 céntimos en yogur”, ha denunciado Gonzalo Palacios. Continúa diciendo “No queremos más diagnósticos, queremos acciones directas, estamos en un momento clave, o encauzamos esto o independientemente de que la granja de Noviercas esté o no, quizás en 10 años ya no exista la ganadería como la conocemos. Desde la Administración se debe apoyar  a la gente de los valles y al sector con la valorización de la profesión, que sea algo atractivo para que la gente se quede en los pueblos, está en mano de la Administración”.

Iñaki Mendioroz comenzó su intervención explicando lo importante que es para UAGN tener esta oportunidad “porque es un momento que podemos aprovechar para exponer las dificultades que tenemos en el sector lácteo en Navarra, más allá de por la situación puntual por la que estamos aquí requeridos por el tema de la explotación en Noviercas es necesario una reflexión conjunta de cómo está el sector en Navarra”.

Continuó exponiendo que se dispone de una autorización ambiental integrada, facilitada por la Junta de Castilla y León, que permite a Valle Odieta, S.C.L. modificar el planeamiento urbanístico del municipio de Noviercas, con objeto poder instalar una explotación de vacuno de leche con capacidad para 18.500 vacas adultas en producción y su correspondiente recría, con una producción de leche de 200.000 t/año, ocupando una superficie de 120 ha, disponiendo de otras 230 ha para la obtención de forrajes y pastos. “Se trata de una granja de unas grandísimas dimensiones. Y para que nos situemos lo que significan estos datos lo podemos comparar con la producción de Navarra. Es decir que  la producción estimada de la granja en Noviercas, 200.000 tn, se asemeja con la producción anual de Navarra, que se sitúa en las 251.055 tn en la campaña 2018/19 (de abril de 2018 a marzo 2019). Una sola explotación va a poder producir lo que hoy producen 154 explotaciones ganaderas”.

Iñaki Mendioroz explicó lo que supone el sector lácteo en Navarra en los últimos años. En 2018 tenemos censadas 25.990 vacas de ordeño que han producido 251.000 tn, mientras que en 2008, la producción fue de 175.422 tn con 21.115 vacas de ordeño. La evolución del sector en Navarra en los últimos años ha supuesto un aumento de la producción global, una disminución de las explotaciones y un aumento por tanto del número de vacas por explotación En concreto, ha aumentado la producción en 28 años un 51,23%, lo que implica directamente un aumento de las vacas por explotación y un aumento de los rendimientos productivos. Así hemos pasado de 125 vacas/explotación en 2015 a 168 vacas / explotación en 2019. “Es decir que lo que ha ocurrido de forma irremediable en el sector lácteo en Navarra sin estar Noviercas es un descenso paulatino de explotaciones, un aumento de la productividad y rendimiento por explotación porque evidentemente los márgenes de producción en la explotación son ínfimos y el ganadero ha tenido que aumentar su capacidad productiva para tratar de buscar esta rentabilidad necesaria”.

“Con lo cual”, terminó Iñaki Mendioroz “la reflexión la tenemos que plantear es que esta macrogranja va a suponer un impacto importante pero no debe desviar la atención de lo que realmente es el problema del sector lácteo en Navarra. Que como hemos expuesto ha habido una pérdida paulatina de explotaciones y ganaderos en el sector lácteo, son explotaciones que viven en diferentes valles y que quizás sea la única actividad económica que se desarrolle en estas zonas”.

Gonzalo Palacios expuso los impactos que la granja de Noviercas nos puede afectar en Navarra:

- Se ejerce una presión a la baja del precio de la leche y esto provocará un efecto dominó en los precios a percibir por el ganadero por el impacto negativo de esta competencia que ocuparía su cuota de mercado actual

- Desde el punto de vista de sanidad animal, los costes económicos y sociales de una situación de alerta sanitaria que implique inmovilizado, sacrificio y reposición podrían ser muy elevados para la administración pública y determinantes para la viabilidad de la explotación y la imagen del sector.

- Desde el punto de vista ambiental, la gestión de purines y otros residuos es muy difícil y para que sea valorizado correctamente como abonado orgánico es necesario un control y seguimiento exhaustivo. Se puede estimar que se generarán 260.000 m3 (14 m 3 / vaca y año )  al año y 1.350.000 kg de nitrógeno que deben ser incorporado en campo a razón de no más de 170 – 250 kg N /ha. Las infraestructuras y logística necesaria para ello es ingente.

- Desde el punto de empleo en una zona pobre y despoblada es importante la generación de más de 100 empleos directos que se prevé. Sin embargo puede poner en entredicho 155 familias en Navarra dedicadas a la ganadería.

- España es deficitaria en cuanto a la producción de leche, es decir, consumo más de lo que produce, aunque los consumidores cada vez consumen menos leche  y derivados. Por tanto aventurar el comportamiento del mercado es complicado si no se conoce la estrategia de venta y comercialización que va a seguir la empresa: leche en polvo para exportación, leche líquida, derivados, etc

Gonzalo Palacios concluyó “Sin embargo queremos poner el acento a otras cuestiones relacionadas con la pregunta de ¿qué pasaría con la ganadería en Navarra si no existiese Noviercas? ¿Seguiría existiendo en 10 años?  Creemos que es hora de actuar, de aportar por el sector y de la continuidad de las explotaciones. Por tanto hay que preguntarse qué hemos hecho para salvar la ganadería en los pueblos y qué estamos haciendo como estrategia sectorial? No se ha conseguido reducir el descenso de explotaciones y el relevo generacional cada vez es más difícil porque no existe ánimo entre los ganaderos y cada vez son mayores las trabas ambientales, administrativas o de empleo para seguir en la actividad. Hace falta un plan estratégico para el sector  y no limosnas en forma de ayudas como la del PDR de Navarra. Echamos en falta una campaña de promoción y estrategia inter sectorial y transversal  para poner en valor a la ganadería y a la labor de los ganaderos en los pueblos. Que impida a la distribución campar a sus anchas con la leche como producto reclamo  y un acuerdo de obligado cumplimiento al respecto como en Francia. No queremos más diagnósticos, queremos acciones directas, estamos en un momento clave, o encauzamos esto o independientemente de la granja de Noviercas en 10 años igual ya no existe la ganadería como la conocemos o apoyamos a la gente de los valles y explotaciones con la valorización de la profesión, que sea algo atractivo para que la gente se quede en los pueblos y la mano está en a administración para que hagáis acciones para que favorezcan esto”.