Igualmente, reclama al ministerio que se tome en serio un sector tan importante y estratégico de la ganadería española.

 

Ayer se produjo la reunión de INLAC en la que el comité consultivo caprino, reunió a representantes de la industria, ganaderos y productores para analizar la situación de la leche de cabra. Tras ella, ASAJA Málaga exige a la industria que pague precios justos a los ganaderos por la leche, ya que nos encontramos con que el precio ha caído un 4%,  mientras que el coste está, según datos de la Junta de Andalucía por encima del precio que perciben actualmente. Los ganaderos llevan, por tanto, dos años percibiendo por la leche un precio menor a los gastos de producción.

Es importante reseñar que desde 2012 a 2018 se han duplicado las exportaciones de productos lácteos de fuera de España, pero que a partir de la caída del precio de la leche de vaca los países europeos han transformado sus excedentes en productos lácteos de bajo coste que se pueden encontrar en los lineales de los supermercados, provocando una banalización de los quesos.

Otra medida que se ha acordado, es prorrogar la extensión de normas por la cual se recaudarán unas cantidades que irán destinadas fundamentalmente a la promoción de los beneficios del consumo de lácteo en los hogares.

En cuanto a la producción de la leche, comenzó a caer este año a partir del mes de mayo. Los ganaderos han aguantado esta situación, pero es algo insostenible, ya que además se prevén más caídas en el futuro próximo.

Es por ello que desde ASAJA Málaga hacemos un llamamiento ante la necesidad de aunar esfuerzos tanto de la industria, como del ministerio, junto con los ganaderos, de manera que se compensen los gastos de producción y se regule la oferta.

Lo que no es sostenible es que, a pesar del descenso en la producción, las exportaciones sigan creciendo y los ganaderos perciban tan poco tratándose de un sector estratégico para España. Se plantea un escenario que hace lógico y necesario pedir la regulación por parte de la industria, ya que se suman dos años produciendo a pérdidas y es algo insostenible.