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La principal organización agraria de la provincia ha reunido hoy a su Junta Directiva y su Consejo Asesor, máximos órganos de gobierno entre asambleas

En una reunión conjunta de la Junta Directiva y del Consejo Asesor de ASAJA de León, celebrada hoy viernes, se convocó para el mes de febrero la Asamblea General Extraordinaria en la que se renovarán todos los órganos de gobierno de la asociación, un acto que coincidirá con la celebración de la XXXI Asamblea General Ordinaria. Se aprobó el Reglamento Electoral que regirá el proceso de renovación de cargos al que se concurre en listas cerradas de 32 miembros. Los candidatos han de cumplir con los requisitos establecidos en los Estatutos y en el Código Ético y de Buen Gobierno de ASAJA de León, documentos que están a disposición de los interesados en la web de la asociación. El actual presidente, Arsenio García Vidal, ha comunicado  a la Junta Directiva su intención de presentarse a la reelección para el que será su segundo mandato.

 Los dirigentes de la organización han valorado positivamente los servicios que a lo largo del año se han prestado a los socios, siendo de nuevo los primeros en la gestión del seguro agrario, la tramitación de las ayudas de la PAC, el asesoramiento fiscal y laboral, la gestión de ayudas a planes de mejora de explotaciones, la incorporación de jóvenes, o las actividades informativas y formativas.

 En la reunión se ha abordado la actualidad en política agraria tratando cuestiones como el impuesto a las bebidas azucaradas, la declaración oficial de plaga de topillos, la situación de los proyectos de concentración parcelaria y nuevos regadíos, los retrasos en los pagos de las ayudas al sector, o las cotizaciones de los distintos productos agrarios.    

 En un repaso a la situación agronómica de los distintos cultivos y producciones ganaderas se ha destacado la buena temporada de pastos, las dificultades en las siembras de cereal de secano por las escasas precipitaciones, y la normalidad en la recolección de maíz y remolacha. Se constatan unos menores rendimientos en la producción de remolacha y maíz, una ligera recuperación del precio de la leche de vacuno y la carne de conejo, mientras sigue hundido el precio de la leche de oveja.

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