El presidente de la organización agraria Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha asistido hoy a la mesa específica sobre la tuberculosis bovina de la consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, en la que se han analizado los últimos datos sobre la evolución de esta enfermedad en la región.

En lo referente al Servicio de Sanidad Animal, la administración ha informado que la cifra de animales infectados ha disminuido casi un 36%. Por el contrario, este descenso no se ha producido en las explotaciones, donde las cifras se mantienen en el 11,5% tras la escasa bajada de un punto en los positivos.

Sobre la solicitud de Asaja para eliminar la prueba de análisis de ganglios, así como de la interpretación de los falsos positivos, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha reconocido la falta de comunicación con los ganaderos. La organización ha reclamado el mismo trato que a los ganaderos andaluces y el Ministerio ha confirmado que pronto atenderán a esta petición.

 

 

También se han comprometido a agilizar la comunicación de estos resultados, ya que “a día de hoy muchos ganaderos no han recuperado su calificación por el retraso de la Administración en comunicar los resultados”.

En la mesa también se han abordado los borradores de los decretos de indemnización en caso de vacío sanitario, de cebaderos comunitarios, así como el de sandach. Sobre este punto, se ha informado que se suprime la obligación de llevar a planta de destrucción los residuos no contaminados de tuberculosis, pudiendo sustituirse por muladares creados a tal efecto.

Asaja ha incidido que “se persigan a los que abandonan cadáveres cinegéticos en las monterías, así como a las piezas a las que previamente se las abre para ver si tienen ganglios infectados”.

EXCESIVA FAUNA CINEGÉTICA

Otro de los puntos más importantes que se han analizado ha sido el de la eliminación de la excesiva fauna cinegética, en el que la organización “ha exigido el cumplimiento de cupos en los planes de caza”. Sobre la orden de vedas, a la que sólo se presentaron alegaciones por parte de Asaja Extremadura y Upa, se han acordado lo siguiente:

Se triplicará el número de precintos en los cotos de  caza mayor con planificación de jabalí que estén incluidos en las comarcas con vocación de caza menor.

Así mismo, se aceptarán aguardo o espera de jabalí por un periodo de seis meses en los cotos de caza menor extensivos y sociales sin planificación de jabalí, en comarcas con vocación de caza menor. También se aceptan también en estos recechos de hembras de ciervo y si son intensivos, batidas de ciervas.

Por último se aceptan acciones por daños, en los en los cotos de caza menor y sociales sin planificación de jabalí en comarcas con vocación de caza mayor.

Según Asaja, estas medidas “pueden avanzar en la resolución del problema”. No obstante, según García Blanco, “nuestra lucha se centra ahora en la ampliación a todas las zonas de la posibilidad de realizar batidas y en la autorización de las acciones sanitarias por daños”.