Los agricultores reiteran sus quejas ante la falta de una solución por parte de la administración. El detonante sigue siendo la frecuencia y velocidad a la que pasan estos vehículos que perjudican las producciones de viña y papa. Se ha solicitado una reunión con el Cabildo Insular de Tenerife para abordar este problema y conseguir un control sobre este tipo de excursiones turísticas, sobre todo, durante el periodo de desarrollo de los cultivos.

 

La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias) vuelve a alertar de los efectos negativos que está provocando el paso de quads y todoterrenos turísticos por las zonas agrícolas de Vilaflor. Una situación que ya se denunció, el pasado mes de agosto, cuando  mayor oferta existe de este tipo de excursiones de carácter deportivo o recreativo y que no ha cambiado hasta el momento.   

            Los agricultores reiteran sus quejas ante la falta de una solución por parte de la administración pública competente en este tipo de actividades. Denuncian que este tipo de vehículos suelen pasar a velocidad, con una frecuencia de entre dos y tres veces al día, arrancando piedras del suelo y levantando a su paso grandes cantidades de polvo que forman una película sobre las hojas, e impiden realizar el proceso de fotosíntesis de la planta con la consecuente pérdida de producción y calidad, sobre todo, durante el momento de desarrollo de los cultivos. La viña y la papa son las producciones más afectadas.

            Ante este panorama, los agricultores, quienes reconocen desconocer si estos vehículos cuentan con autorización para transitar por estas zonas, insisten en que es necesario un mayor control sobre su circulación así como medidas correctoras que eviten este tipo de daños.

            “No nos negamos a su paso pero si consideramos que debe controlarse su tránsito. Queremos buscar una solución sin que ello suponga un perjuicio para las empresas turísticas que se dedican a esta actividad”, manifiestan.

            Por su parte, ASAGA Canarias ha solicitado una reunión con el consejero del Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife para abordar el problema. Entre las propuestas que se barajan, se propone como solución que se habilite uno o varios circuitos específicos para la realización de este tipo de actividades, alejados de las zonas de producción.