Thumb
El vicepresidente del Grupo de Trabajo de Cereales solicita, además, el estudio de variedades de soja para que España deje de depender de otros países. Asimismo, pide la prórroga de la autorización del glifosato

El vicepresidente del Grupo de Trabajo de Cereales, Proteaginosas y Oleaginosas del COPA-Cogeca en representación de Asaja-Nacional, Pedro Gallardo, ha trasladado en Bruselas la necesidad de estudio de variedades adaptadas a la sequía y la investigación de programas de soja para disminuir la dependencia del país de terceros países. Asimismo, ha apuntado a la posible desaparición de la agricultura de conservación si no se prorroga la autorización del glifosato.

En la reunión de trabajo mantenida en Bruselas, Gallardo ha partido de exponer la necesidad de un estudio pormenorizado de variedades adaptadas a la climatología. En el caso concreto de España, el vicepresidente afirma  que se necesitan trigos y cebadas adaptadas a la sequía y se ha ceñido a datos concretos, según el vicepresidente, la producción de cereales en España se ha reducido un 50% de la pasada campaña a la actual, precisamente por las consecuencias de la sequía y se han visto principalmente afectadas Castilla León, Castilla La Mancha, Extremadura, Aragón y Andalucía.

Como segundo punto, Gallardo ha reclamado programas de soja para acabar con la dependencia de países europeos como España, país en el que se importan 2.879.000 toneladas de Brasil, Argentina y EEUU frente a las tres toneladas que se producen en 1.500 hectáreas (el 0,01%). El vicepresidente ha aclarado que en este cultivo dedicado a la alimentación ganadera, hacen falta variedades adaptadas al clima y rentables para el agricultor.

Por la tarde Pedro Gallardo ha participado en el Parlamento Europeo en un encuentro promovido por la europarlamentaria española, Clara Aguilera, y el europarlamentario finlandés Hannu Takkula sobre tecnología e innovación. En este segundo encuentro del día, Pedro Gallardo ha recordado los argumentos esgrimidos por la mañana sobre la necesidad de invertir en variedades adaptadas a la sequía, señalando un dato relevador, “que la última precipitación registrada en Andalucía es de mayo”.

Ha aprovechado el encuentro para mostrar la preocupación del sector por  la prórroga de la autorización del glifosato que caduca en diciembre de este año. Pedro Gallardo ha anunciado que la prohibición del glifosato puede suponer la desaparición de la agricultura de conservación (la que utiliza la siembra directa y no levanta la tierra antes de cultivar) que supone 650.000 hectáreas en España -aproximadamente el 10% de la superficie de cereales-. De ser así se daría al traste con una agricultura innovadora que evita la erosión de la tierra y con el trabajo de agricultores que llevan ocho años apostando por este tipo  de agricultura.

Al hilo de lo dicho Gallardo ha insistido en que los agricultores necesitan herramientas útiles para seguir desarrollando su labor y apunta que estos profesionales ya han cumplido de sobra con su parte del reto, “que es hacer más con menos y de hecho han reducido considerablemente las aportaciones de nitrógeno en el campo haciendo los cultivos más sostenibles”. Mientras en 1990 en la UE se alcanza el pico de 16 millones de toneladas, el dato va descendiendo y en 2000 son 12 millones de toneladas y en 2010, 11 millones de toneladas.

El presidente ha aprovechado su intervención en el Parlamento Europeo para invitar a los europarlamentarios a conocer in situ el trabajo que desarrollan los agricultores españoles y aprovechar para conocer sistemas como la agricultura de conservación