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La asociación insiste en los perjuicios que suponen la entrada de cítricos de terceros países y el acuerdo de la UE con Sudáfrica

 

Asaja-Cádiz denuncia los ínfimos precios que están recibiendo los agricultores por los cítricos que están en plena campaña de recogida en la provincia y ponen el foco en la entrada de productos de terceros países y, sobre todo, en el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Sudáfrica con unos aranceles reducidos en 2018.

La recogida de los cítricos en la provincia está siendo descorazonadora para los agricultores de la provincia que ven como sus esfuerzos por sacar adelante un producto de calidad no se ven recompensados en precios y, para más disgusto, no cubren ni los costes de producción como es el caso de la mandarina y las naranjas que están en plena recogida. Los precios varían según las variedades de cítricos y el momento de recogida, dividiéndose en tempranas, extratempranas o tardías.

La principal raíz del problema del bajo precio es el solapamiento de la entrada de productos de terceros países y especialmente el acuerdo comercial firmado entre la UE y Sudáfrica que permite la entrada de cítricos hasta el 30 de noviembre con unos aranceles reducidos en 2018. Aranceles, que para desgracia de los citricultores, seguirán reduciéndose año a año hasta desaparecer por completo en 2026.

Asaja-Cádiz considera que la situación de desventaja de los productores de la provincia es clara porque mientras que aquí se cumplen innumerables medidas sanitarias, fitosanitarias y laborales, en esos otros países son normas más laxas y, por tanto, con unos costes de producción inferiores.

Retraso en la recogida

Respecto a la campaña de recogida, los agricultores se están encontrando con un retraso que está repercutiendo en toda la cadena de recogida porque se hace escalonada. Mientras la extratemprana se ha recogido con normalidad y terminó en octubre, la temprana debería estar terminada y queda el 50% en campo. El retraso en las variedades tempranas puede incidir en la recogida de variedades tardías. En general, los retrasos previsiblemente repercutirán en los precios porque están ocupando el periodo comercial de las siguientes variedades y, por tanto, con precios más bajos en el mercado.

Dos variables, la de la competencia con terceros países y el retraso en la recolección que están marcando la campaña de recogida en la provincia de Cádiz que cuenta con 3.100 hectáreas dedicadas a este cultivo con una producción aproximada de 120.000 toneladas al año.

Ante esta tesitura,  el Ministerio de Agricultura sólo ha contemplado la retirada del mercado 50.000 toneladas de naranjas y mandarinas, con destino a entidades caritativas y a la producción de zumo, medida que desde Asaja-Cádiz resulta del todo insuficiente para paliar la situación actual y con muchas dificultades a la hora de ponerla en práctica por lo restrictivo del sistema.