Se han detectado en los puntos de venta partidas que incumplen la normativa que regula el porcentaje mínimo de contenido en materia seca necesaria para su comercialización y consumo así como fallos en el etiquetado.

 

 “Realizar este tipo de prácticas afecta negativamente a la imagen del aguacate canario,  perjudica la comercialización, propicia pérdidas en postcosecha, daña el trabajo de los agricultores que hacen bien las cosas y deteriora la confianza del consumidor

en los alimentos que producimos”, Ángela Delgado, presidenta de ASAGA Canarias. 

            La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias), ante las muchas denuncias recibidas cuestionando la calidad del aguacate canario en los puntos de venta, hace un llamamiento a los agricultores para que recolecten la fruta en el momento óptimo de maduración ya que, en los últimos meses, se han detectado partidas que no cumplen los requisitos mínimos para su comercialización y consumo.

            Ante esta situación, la presidenta de ASAGA Canarias, Ángela Delgado, recuerda que, aunque el momento adecuado de corte de la fruta viene determinado por la apariencia externa, es a través de una analítica como se verifica el contenido exacto de materia seca. Este indicador de cosecha adecuada está vinculado directamente con la cantidad de grasa que debe contener el aguacate para tener una palatabilidad aceptable por el consumidor.

            La norma CEPE/ONU y el Reglamento Europeo 831/97 establecen que el porcentaje de materia seca en variedades comerciales como Fuerte (con forma aperada y piel lisa de color verde brillante), que se recolecta desde septiembre a enero, es del 20% mientras, que en variedades como Hass (piel rugosa negra), que se recolecta entre los meses de diciembre y abril, es del 21%. Esto significa que por debajo de estos niveles no se puede comercializar aguacate y, por tanto, esas partidas tendrían que ser desechadas al no poder madurar correctamente.

            A esto se añade el hecho de que, ante la escasa oferta de aguacate, debido a la baja producción de la campaña de este año, el precio de este producto haya alcanzado más de 7 euros el kilo en algunos establecimientos. Por otro lado, se recalca la importancia de que los puntos de ventas hagan un uso correcto del etiquetado de la fruta para evitar “confundir y engañar” al consumidor.

            La presidenta de ASAGA Canarias considera que “realizar este tipo de prácticas afecta negativamente a la imagen del aguacate canario, muy valorado por su calidad, tanto dentro como fuera del Archipiélago, perjudica la comercialización, propicia pérdidas en postcosecha, daña el trabajo de los agricultores que están haciendo las cosas bien y deteriora la confianza del consumidor en los alimentos que producimos”.

            Por ello, la solución pasa por insistir en que el agricultor se asesore siempre técnicamente para saber cuándo es el punto exacto de recolección de la cosecha y no dejarse llevar por las presiones de las cadenas de comercialización para evitar situaciones como estas. Además, es importante que los consumidores busquen productos de calidad con garantías y, si detectan algún fallo de calidad o en el etiquetado, lo denuncien.