Esta organización enfatiza que tiene como única pretensión que exista armonía entre bodega y agricultor y no preocupación por parte de este segundo, tal y como está comprobando desde hace meses

APAG Extremadura ASAJA insiste en que existe la posibilidad de modificar las condiciones contractuales establecidas en el contrato entre la bodega y el viticultor, siempre y cuando se haga por “mutuo acuerdo”, con el fin de que el precio del vino repercuta en las liquidaciones de los agricultores.

Esta organización recurre al Boletín Oficial del Estado (BOE), concretamente al artículo 12 para esgrimir su propuesta de que el precio del vino repercuta en las liquidaciones de los agricultores. Tal y como dicta la Ley, y según señala además la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) , se aconseja dar a conocer al agricultor el precio antes de entregar la uva, ya que, “conviene advertir que hay que observar la Ley de Competencia, especialmente en relación al intercambio de información entre competidores”, según se desprende de la página web de la AICA.

APAG Extremadura ASAJA subraya su deber en la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos y destaca que siempre ha estado y estará al lado de los profesionales del campo, más aún si cabe si se encuentran en situación de incertidumbre, tal y como en concreto, se han llegado a ver los viticultores extremeños en esta campaña.

En este sentido, considera que la diferencia de precios entre la materia prima y el precio final de producto se pueden equilibrar, siempre y cuando haya acuerdo entre ambas partes y pide que en campañas sucesivas los precios estén establecidos en la tablilla como se ha llevado a cabo tradicionalmente.

Por otro lado, reclama que se realicen los contratos tal y como marca la Ley. En este sentido, hace referencia al artículo 2, punto 4 del BOE, en el que se señala lo siguiente: “será obligatoria la existencia de un contrato formalizado por escrito en el caso de que las operaciones de compra-venta a futuro con el precio diferido, excepto en aquellos casos en los que con carácter previo se pueda estimar que el precio del contrato será en todo caso inferior a 2.500 euros”.

Por último, APAG Extremadura ASAJA subraya que tiene como única pretensión que exista armonía entre bodega y agricultor y no preocupación por parte de este segundo, tal y como está comprobando desde hace meses, tiempo que lleva recibiendo quejas de agricultores hartos de la ausencia de garantías en el precio a percibir y en los contratos para la campaña.