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La Comunidad de Madrid triplicará las indemnizaciones a ganaderos


Luna Hernández/larazon

La Comunidad triplicará las indemnizaciones a ganaderos

Dará perros, ayudas para cerrar pastos y cursos de pastoreo

Después de 60 años, llegaron para quedarse

El lobo ibérico regresó hace más de dos años a Madrid. Ésta fue una gran noticia en lo que a diversidad medioambiental en la Sierra de Madrid se refiere, pero no hay que olvidar que tradicionalmente el lobo ha sido la peor pesadilla de los ganaderos. Su presencia siempre ha pasado factura en forma de ovejas y terneros muertos bajo las fauces de este depredador fascinante. Por ello, desde que una familia lobuna estableció su hogar en los montes madrileños, la Consejería de Medioambiente y Ordenación del Territorio puso en marcha una serie de medidas para que tanto ganaderos como lobos puedan convivir en el mismo espacio.

Así se comprometió el consejero de Medio Ambiente en la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, en pleno Parque de Guadarrama: «Los ganaderos que puedan verse perjudicados por la presencia de los lobos recibirán una ayuda para que la vuelta de este animal no signifique ningún perjuicio económico para ellos». A partir de entonces los ganaderos de la Sierra recibieron indemnizaciones por la pérdida de su ganado, pero la Consejería no ha querido dejarlo ahí y a lo largo de este año aprobará una nueva orden de ayudas que convertirán a la Comunidad de Madrid en la región con las indemnizaciones más altas de toda España.

De hecho, estas ayudas triplicarán la cuantía que se destinaba hasta ahora a los ganaderos por los ataques de lobos o perros asilvestrados. Dentro de este marco de ayudas también se incluyen medidas para prevenir los posibles ataques como nuevos cerramientos o la instalación de los llamados «pastores eléctricos», cursos de formación gratuitos de manejo de ganado o la entrega de cachorros de mastín para garantizar la seguridad de los rebaños, una medida pionera.

Esta orden de ayudas contará este año con un presupuesto de 60.000 euros, lo que supone un incremento de 20.000 euros respecto al año anterior, y 40.000 más que en el año 2013. Así, la indemnización por la muerte de una oveja o una cabra (de 6 a 7 meses) por el ataque de un lobo o perro asilvestrado pasa de 50 euros a 120 euros; en el caso de las vacas, el aumento irá de los 350 euros actuales a 1.200. Además, todas estas compensaciones podrán aumentar un 10 por ciento si los animales atacados son de razas ganaderas autóctonas.

Se debe tener en cuenta, además, que la Comunidad de Madrid no requerirá que los ganaderos tengan un seguro contratado para poder cobrar las indemnizaciones. Aquellos que quieran beneficiarse de estas ayudas deberán ser titulares de explotaciones ganaderas de animales de las especies bovina, ovina, caprina y equina dentro de los límites de nuestra Comunidad.

Además, deberán informar del siniestro en un plazo máximo de 48 horas a la Dirección General de Medio Ambiente y al Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, poniendo a su disposición los cadáveres de los animales o aquellas evidencias que permitan dictaminar si el ataque se debe o no a lobos o perros silvestres. Ésta es sin duda una dosis de tranquilidad muy importante para los ganaderos de nuestra región y que sin duda ayudará a la buena convivencia con el lobo ibérico.

El último ataque: 30 cabras muertas

J, C. M., pastor en Madrid, se fue a comer hace dos fines de semana dejando a su rebaño pastando y vigilado por uno de sus mastines. Cuando volvió sólo una hora más tarde, todas las cabras habían desaparecido. Tras mucho buscar, encontró pasados los días a 30 de ellas muertas y 21 heridas con lesiones en el cuello y en los cuartos traseros. Aparecieron en una zona de campeo del lobo, muy cerca de Segovia, entre Navarredonda y Lozoya. Y junto a ellas, huellas de lobo.

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