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Feria de Zaragoza, junto a algunas de las marcas más representativas del sector que han participado en el ‘Club Junior’, donan juguetes y pequeñas máquinas a varias entidades sociales

FIMA, además de renovar su papel de referente en el sector agrario internacional y de arrojar los que han sido los mejores resultados de su historia con la presencia de más de 227.000 visitantes, ofrece su imagen más solidaria. Hace unos días, el equipo de Feria de Zaragoza participó en un acto con distintas instituciones y empresas vinculadas a la solidaridad en el que se hizo entrega de varios equipos y juguetes que habían cedido los expositores de la 39 edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola, que se celebró del 16 al 20 de febrero de 2016.

 

Se trata de pequeños tractores y juguetes que, durante el certamen, formaron parte del llamado ‘Club Junior’, en el que los niños que visitaron el salón podían disfrutar de una zona infantil mientras sus padres conocían las novedades que ofrecían las más de 1.350 empresas presentes en la convocatoria de 2016.

 

Esta área, totalmente gratuita, estaba especialmente pensada para los niños con edades comprendidas entre los 3 y los 10 años.

 

 

Su finalidad es la de ofrecer a los peques la posibilidad de realizar actividades relacionadas con el sector agrícola, para que comiencen, de este modo, a acercarse a la agricultura.

 

Para ello se contó con la colaboración de John Deere, New Holland, Deutz-Fahr, BKT, Fendt, Massey Ferguson, Kubota y Valtra, empresas presentes en el certamen, y Feria de Zaragoza. Así, estas pequeñas máquinas donadas por estas prestigiosas marcas han ido a parar a los niños del albergue de Zaragoza, a la institución Hermanas de la Caridad, a la Asociación española contra el Cáncer, Atades, la Fundación Down y la Casa de la Mujer. Todas ellas son asociaciones sin ánimo de lucro que luchan desinteresadamente por los más desfavorecidos y por aquellos niños que sufren algún tipo de enfermedad.

 

Con esta acción, FIMA y Feria de Zaragoza pretenden concienciar de la importancia de hacer felices a los niños que cuentan con pocos recursos y que no disponen de tantas posibilidades, además de convertir a estos chavales en posibles futuros profesionales del sector agrícola.