La siniestralidad por especies silvestres o domésticas no cae en 2014: casi 70 percances al mes.

“Sería absurdo pretender que la Dirección General de Tráfico (DGT) tuviera que amurallar todo el trayecto de una carretera, no hay nada que podamos hacer en cuanto a modificar el comportamiento de los animales”, este es un fragmento de la respuesta que la directora general de Tráfico, María Seguí, pronunció este martes en Soria al ser preguntada por el alto porcentaje de accidentes de circulación provocados por la irrupción de animales en las carreteras de la provincia.

Y es que tampoco 2014 será recordado como el año en que la accidentalidad por animales marcó el esperado punto de inflexión que pronostique un cambio de tendencia en la principal causa de siniestro en las carreteras sorianas. Las cifras se mantienen con respeto al pasado año si bien la proporción con respecto al total de percances se agudiza.

Así, según los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, difundidos a este medio por la Subdelegación del Gobierno, casi el 70% de los accidentes viales son protagonizados por un animal, ya sea doméstico o salvaje, aunque sobre todo del primer tipo. A lo largo del pasado año se produjeron 1.172 percances en la provincia, 1.137 en carreteras y 35 en zonas urbanas, de los que 808 se debieron a la irrupción de un corzo, jabalí, vaca, oveja o caballo en la calzada.

Significa el 68,94% concretamente, un registro inédito hasta ahora y que supera en casi cuatro puntos porcentuales la estadística de 2013. Y es que el predominio de los animales en el conjunto de los siniestros ha ido en aumento cada año desde hace ya unos cuantos pero lo cierto es que nunca había llegado a semejante nivel.

Si bien es cierto que, en el conjunto global, los accidentes motivados por animales retroceden un exiguo 0,5% respecto a 2013, de 812 a 808. Los provocados por especies silvestres (ciervo, corzo, jabali y zorro) han aumentado (de 739 a 761) pese a que las otras dos clasificaciones que hacen los datos oficiales, domésticos y desconocidos (en este último caso por no ser detectada la tipología en el momento en que se produce el siniestro), bajan de 38 a 29 y de 35 a 18, respectivamente.

Conviene precisar que el comportamiento en los accidentes motivados por animales catalogados como salvajes es muy diferente. En el caso del jabalí registra un importante descenso como viene ya siendo habitual. Este animal provocó 91 accidentes en 2014, muy lejos de los 123 registrados por Tráfico el ejercicio previo. Pero en los otros tipos el problema se agrava. Los zorros protagonizaron 16 sucesos en 2014, frente a los 13 de 2013. Mucho más abultado resultó el aumento en los ciervos, de 68 a 84, y sobre todo en el corzo, animal que por su abultada presencia dispara la problemática de la accidentalidad vial. El pasado año estuvo detrás de 535 siniestros, que han crecido casi un 12% en 2014 hasta los 570.

Así, el corzo ha protagonizado en 2014 el 48% de los siniestros en carretera (570 de 1.137). Por eso todos los agentes implicados en esta problemática llevan numerosos años emplazando a la Junta de Castilla y León, competente en esta materia, lleva a cabo un control más exhaustivo de la cabaña cinegética.

Especies domésticas

En relación a los animales domésticos, aumentan los de ganado bovino (de tres a seis), se mantienen los de ovino (tres) y descienden los de caballos (de nueve a dos) y perros (de 23 a 18).